La cantante Katy Perry y sus colaboradores de la canción “Dark Horse” de 2013, presentaron una apelación contra la decisión de un juez que los condenó a pagar una suma de US$2.78 millones por plagiar elementos de una canción de rap cristiano de 2008.

Katy fue acusada por Marcus Gray de copiar su canción “Joyful Noise”.

Según la variety.com, los demandados están pidiendo a los tribunales de California que revoquen o al menos otorguen un nuevo juicio sobre “los veredictos del jurado en este caso de infracción de derechos de autor de música. Los veredictos erróneos en este caso y el precedente establecido presentan un daño grave para los creadores de música y para la industria de la música en general “.

Los abogados de Katy declararon que los demandantes no tienen suficiente evidencia para probar el plagio, aunque el juez determinó que sí la tenían.

“Los demandantes no ofrecieron pruebas de una sola venta digital o física de Joyful Noise o (el álbum)” Our World Redeemed, y admitieron que no tienen tal evidencia”, dice la apelación.